Por: GBM Media/Cortesía EFE.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo en el 6% su previsión de crecimiento para la economía global este año, pero advirtió que la brecha entre países se acrecentará como resultado de las diferencias en la vacunación contra la covid-19.
‘El acceso a las vacunas se ha convertido en la principal falla que divide la recuperación global en dos bloques: aquellos que pueden esperar una mayor normalización de la actividad a finales de este año (casi todas las economías avanzadas) y aquellos que aún se enfrentarán a un resurgir de las infecciones y números de muertos más altos’, señaló.
En una actualización de su informe de perspectivas, el Fondo es algo más positivo con lo que ocurrirá en 2022 y prevé un crecimiento global del 4.9%, cinco décimas más que en abril, gracias sobre todo a las expectativas más altas para la economía estadounidense.
Por regiones
El documento del FMI eleva en seis décimas las previsiones de crecimiento de EEUU para 2021, hasta el 7%, y en 1.4 puntos las de 2022, hasta el 4.9%.
El FMI también es más optimista con respecto a la recuperación en la zona del euro, que ha mejorado en dos décimas para este año, hasta el 4.6%, y en cinco para 2022, cuando prevé un crecimiento del 4.3%.
La nota negativa la ponen las previsiones que el Fondo hace para algunas de las grandes economías asiáticas. El FMI espera ahora que la economía china crezca un 8.1% este año (tres décimas menos que en abril) y que la india lo haga un 9.5% (tres puntos porcentuales menos).
El texto, en todo caso, advierte de que la recuperación tampoco es segura para aquellos países que actualmente registran pocos casos mientras el virus siga circulando por el mundo y subraya el riesgo que plantean las nuevas variantes.
Además de las vacunas, las contundentes medidas de impulso fiscal de los países con más recursos son el otro gran factor que está contribuyendo a una recuperación a dos velocidades, según señala el FMI.
Caso Latinoamérica
En cuanto a Latinoamerica y el Caribe, el Fondo mejora sus expectativas hasta un crecimiento del 5.8% este año, 1.2 puntos más, y del 3.2% en 2022, una décima superior a su pronóstico de abril, gracias sobre todo a datos positivos en Brasil y México.
La mejoría durante el presente ejercicio va de la mano de unas expectativas muy reforzadas en las dos mayores economías latinoamericanas, Brasil y México, para quienes prevé un crecimiento en 2021 del 5.3 y del 6.3%, respectivamente.
El organismo aprecia que en ambos países los resultados del primer trimestre fueron mejores de lo esperado, a lo que añade, en el caso de México, el efecto positivo de las mejores perspectivas de Estados Unidos, mientras que en Brasil destaca la mejora de su comercio.
El FMI espera que la economía mexicana salga reforzada el próximo año, con un crecimiento del 4.2 %, 1.2 puntos más de lo que preveía el pasado abril, beneficiada por una recuperación muy vigorosa en el vecino Estados Unidos.
Por el contrario, rebaja en siete décimas su previsión para Brasil en 2022 y espera que el Producto Interior Bruto del país gane un 1.9%.
Inflación y empleo
El Fondo resta importancia a las presiones inflacionistas, que considera algo temporal y consecuencia de los efectos de la pandemia.
‘En la mayoría de las economías avanzadas, se espera que la inflación vuelva a niveles prepandemia el próximo año’, señaló Gita Gopinath, Economista en jefe del FMI.
Para el organismo internacional, buena parte de las fuertes subidas de los precios vistas en algunos países como Estados Unidos son algo “transitorio”, resultado del impacto de la crisis de la covid-19 en algunos sectores y de las cifras especialmente bajas que se vieron el año pasado tras el estallido de la pandemia.
Además, Gopinath subrayó que los niveles de empleo continúan muy por debajo de los niveles previos a la crisis y que, aunque se han visto importantes subidas de salarios en ciertos ámbitos, el crecimiento de los sueldos en general se mantiene dentro de la normalidad.
— Gita Gopinath (@GitaGopinath) July 29, 2021
El impacto de la variante delta
En tanto, el Fondo admitió que la extensión de la variante delta de la covid-19 pudiera empeorar sus previsiones económicas globales, y por eso insistió en reclamar a las grandes economías un mayor esfuerzo para que haya un reparto más equitativo de las vacunas.
Pidió así a los países económicamente más fuertes que compartan 1,000 millones de dosis de vacunas contra la covid-19 con los países pobres y en desarrollo y que levanten todas las barreras comerciales que puedan impedir el envío de las vacunas.
‘Esto es lo que tiene que cambiar’, dijo Gopinah, para quien el reparto de 1,000 millones de vacunas desde los países con excedentes hacia los países con necesidad de dosis se tiene que hacer ‘ahora’. ‘Es probablemente la acción multilateral más necesaria’ en el mundo en este momento, añadió.