Por: GBM Media/EFE.
Al término de 2021, la tecnológica china Huawei reportó que sus ingresos cayeron alrededor de un 29% este año, en comparación con los números del año anterior.
El Presidente Rotatorio de la compañía, Guo Ping, indicó que la baja en su facturación total ocurrió en un año marcado por ‘enormes desafíos’.
Los ‘enormes desafìos’ de Huawei que derriban sus ingresos en 2021
Precisó que el cierre del año se da con unos ingresos equivalentes a USD$99,470 millones, en contraste con los USD$139,847 millones de 2020.
Esto, según cálculos basados en los datos que anteriormente dio Huawei, arrojaría una facturación de USD$27,957 millones durante el último trimestre de 2021, un 19% menos que en el mismo período del año pasado.
También cae el ritmo de descenso
Pese a los datos negativos, esto supondría aminorar el ritmo de descenso de los ingresos, ya que en el acumulado de los nueve primeros meses de este año la cifra había caído un 32.1%.
La tecnológica, que no cotiza en bolsa, no ha ofrecido datos de beneficios en lo que va de año.
En su misiva, Guo asegura que 2022 ‘llegará junto con una serie de desafíos’.
Entre ellos menciona ‘un entorno externo turbulento, la politización de las tecnologías de la información y la comunicación y un creciente movimiento contra la globalización’.
‘Debemos ceñirnos a nuestra estrategia y responder racionalmente a las fuerzas externas fuera de nuestro control. Los cambios externos no nos harán cambiar nuestros ideales o aspiraciones’, apuntó.
Sanciones de Estados Unidos
Las sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense, que la considera un peligro para la seguridad nacional por sus supuestos vínculos con la inteligencia china, han supuesto que Huawei pierda acceso a componentes y tecnología.
Esto no solo ha provocado que ya no pueda utilizar el sistema operativo Android, a lo que ha respondido desarrollando su alternativa propia, HarmonyOS, sino que también le ha restringido la adquisición de chips avanzados.
La situación, unida a la escisión de su filial de bajo coste Honor, vendida a finales del año pasado a un consorcio liderado por una compañía estatal para ‘salvar su cadena industrial’ del impacto de las sanciones, tuvo resultados.
Huawei primero cayó del ‘top 5’ de vendedores globales de teléfonos inteligentes y, posteriormente, de esa misma lista en el mercado chino, según datos de la consultora Canalys.