En México solo el 2% de la población tiene una cuenta de inversión o depósito a plazo; sin embargo, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB, las cuentas de inversión han crecido más de 1000% en los últimos tres años en nuestro país, lo que demuestra que, aunque aún hay millones de mexicanos que no han tomado el control de sus finanzas; cada vez son más quienes buscan la forma de hacer crecer su dinero.
Las inversiones son una poderosa herramienta para aumentar el capital y alcanzar metas financieras a corto y largo plazo, pese a ello y a los potenciales beneficios que éstas ofrecen, gran parte de nuestra sociedad aún se muestra reservada al invertir y, es que, uno de los principales motivos, además de la falta de educación financiera, es el no saber cómo hacerlo.
Sin la guía de un especialista que ayude a elegir los productos y soluciones de inversión más adecuados, el tema puede parecer algo complejo; además, las incertidumbres económicas y las fluctuaciones en los mercados, sin duda pueden generar aversión a las pérdidas y limitar con ello la intención de cualquier persona por comenzar a obtener rendimientos en su patrimonio, es aquí en donde se vuelve crucial la figura de un asesor financiero.
Un asesor financiero es clave para el bienestar económico de cualquier persona o empresa. Es quien ayudará a construir un plan de inversión de acuerdo con objetivos planteados y tolerancia al riesgo. Por lo tanto, no solo se enfoca en recomendaciones de inversión, también se preocupa por brindar una planificación financiera integral, evaluando el perfil, las metas y necesidades del inversionista, siempre considerando factores como el riesgo, rendimiento y plazo de inversión.
Una vez identificadas las metas financieras y marcada la estrategia, los asesores pueden proporcionar un valor significativo ayudando a los inversionistas a mantener una perspectiva a largo plazo y un enfoque disciplinado.
Otro elemento a destacar es el valor que agregan los asesores financieros mediante la implementación de carteras con productos de inversión eficientes en cuanto a costos, así como el ajuste constante que hacen en ellas para mantener el perfil de riesgo y retorno deseado.
En este contexto, en un mundo financiero lleno de cambios, incertidumbre y riesgos, un asesor financiero experto que ofrezca atención personalizada y sea responsable de orientar y guiar al inversionista a mitigar riesgos al diversificar inversiones, podrá también proteger nuestro patrimonio de decisiones precipitadas, basadas en emociones que podrían llevar a pérdidas financieras importantes.
Así, los asesores financieros también pueden ayudar a determinar una estrategia óptima de retiro de fondos para minimizar los impuestos pagados a lo largo de la vida del inversionista, por lo que desde principio y hasta el final, un asesor financiero es el coach en inversiones que cualquier persona que desea aumentar su patrimonio debe tener.
Finalmente, en México todavía hay mucho potencial para que la industria de inversiones se desarrolle, y el papel de los asesores financieros sea reconocido por mejorar la calidad de vida de la sociedad. Por ello, GBM compañía líder en el segmento con más de 37 años de experiencia en el mercado, seguirá realizando esfuerzos significativos por destacar la asesoría financiera y generar acciones que hagan de México ¡un país de inversionistas!