Por: GBM Media/Cortesía EFE.
Una medalla de bronce brilla como la esperanza de que la gimnasta estadounidense Simone Biles pueda recuperarse y seguir con su prometedora carrera. Tuvo que abandonar las competiciones en plenos Juegos Olímpicos por un problema emocional, y con ello causó tanta sorpresa como apoyo, incluyendo a sus patrocinadores y especialmente a uno con quien tenía muy poco de haberse unido: Athleta.
La joven de apenas 24 años había ganado cuatro medallas de oro en los Olímpicos de Río en 2016: suelo, salto, general individual y general por equipos; además de una medalla de bronce en la competencia de barra de equilibrio. Tiene 10 títulos mundiales y es la primera gimnasta en la historia que se ha hecho de tres campeonatos mundiales consecutivos.
Biles, de 1.42 de estatura y con habilidades que le vienen de nacimiento y ha potenciado con una ardua rutina de entrenamientos, expresó que se sentía presionada y que era necesario velar por la salud mental de los deportistas. Confesó que no había podido realizar un salto que preparó, debido a su estado emocional, y por ello anunció su decisión de abandonar la competencia por equipos en la justa de este verano.
Solo meses atrás, Biles había cambiado de patrocinador de ropa deportiva.
Firmó con Athleta tras separarse de Nike en abril, pues argumentó querer estar alineada a una compañía que reflejara sus valores y tras señalar a la empresa de la paloma de penalizar financieramente a deportistas que se embarazaban.
Al tener nuevo patrocinio, Biles declaró: ‘Usar mi voz ha sido muy empoderador para mí y estoy agradecida de embarcarme en este nuevo viaje con Athleta para inspirar a las niñas y mujeres jóvenes a hacer lo mismo’.
Athleta es una compañía de ropa deportiva para mujeres, fundada en 1998, que compró Gap Inc. en 2008 por US$150 millones. En plena expansión, en 2020, Athleta facturó más de US$1,000 millones –un crecimiento año con año del 16%– y espera al menos duplicar su cifra.
Gap Inc. se planteo como estrategia de expansión el cierre de cientos de tiendas Gap y Banana Republic, y la apertura de un centenar de establecimientos Athleta, así como duplicar los ingresos de la marca. Además, quiere expandirse en Canadá tanto como minorista como en comercio electrónico.
Kyle Andrew, director de marca de Athleta, dijo a CNN Business que la firma de ropa deportiva la apoya ‘tanto dentro como fuera de la competencia’. ‘Ser el mejor también significa saber cómo cuidarse (…) Estamos inspirados por su liderazgo y hoy estamos detrás de ella en cada paso del camino’, añadió.
Nike, por su parte, vio con Biles a un grupo de importantes atletas partir –como Allyson Felix y— en un camino en el que cada vez se abre más el abanico de marcas dispuestas a respaldarlos. La firma se mantiene como una de las más valiosas del mundo de la moda, pese a la caída de valor que ha sufrido en los últimos tiempos, de alrededor del 17%.
Suma de respaldo
US Gymnastics, la federación estadounidense, anunció que apoya ‘de todo corazón la decisión de Simone y aplaudimos su valentía al dar prioridad a su bienestar.
‘Su coraje nos enseña, una vez más, por qué es un referente para tantos’.
A su vez, Andrea Fairchild, Vicepresidente Senior de Estrategia de Patrocinio Global de Visa, consideró que la ‘decisión increíblemente valiente muestra cómo Simone puede inspirar tanto dentro como fuera del tapete’.
A través de Twitter, la marca Core Power expresó admiración por ‘su coraje y fuerza’. ‘Estamos asombrados contigo hoy y todos los días’.
.@Simone_Biles showing us all that her courage and strength extend well beyond the mat. We’re in awe of you today and every day. ? #Simone pic.twitter.com/f2PVITsKzk
— Core Power (@CorePower) July 28, 2021
‘Ella ha demostrado una verdadera fuerza tanto dentro como fuera del gimnasio, estableciendo un ejemplo increíble para los atletas de todo el mundo’, se manifestó por su parte Uber Eats.
United Airlines, que patrocina al equipo de Estados Unidos, emitió un comunicado en el que señaló: ‘Tenemos una gran admiración por Simone Biles, no solo por su talento de clase mundial en la lona, sino también por la persona que es cada día. En el mismo sentido se expresó Nabisco, que apenas en mayo anunció su asociación con Biles y otros deportistas estadounidenses.
La legendaria exgimnasta rumana Nadia Comaneci dijo a CNN que ‘entre más medallas tengas, cuando regresas, la mochila es más pesada. Tienes que prepararte para recibir golpes de todas las direcciones por todo lo que hagas’.
‘Espero que sea una oportunidad para subirnos al tren y abrir de par en par este asunto de la salud mental. Es mucho más grande de lo que imaginamos (…) Cargamos un gran peso sobre nuestros hombros, y es un desafío especialmente cuando estamos en la mira y nos echan encima todas estas expectativas’, admitió por su parte el exnadador Michael Phelps, el estadounidense que, con sus 23 medallas de oro, es el deportista olímpico más condecorado.
‘No somos un simple entretenimiento’
‘Sé que algunos de nosotros estamos pasando por las mismas cosas, y siempre se nos dice que lo superemos, pero todos somos mayores ya y podemos hablar por nosotros mismos. Al fin y al cabo’, dijo, ‘no somos un simple entretenimiento. Somos humanos, y hay cosas que suceden entre bastidores que también intentamos compaginar con el deporte’, reflexionó Biles.
La estadounidense regresó a la competición con una medalla de bronce en la final olímpica de barra, tras una semana apartada.
Explicó que ‘la única razón’ por la que participó en la barra, al contrario que en las demás finales, es porque el ejercicio no contiene piruetas, ‘gracias a Dios’, dijo.
De hecho, Biles cambió su salida habitual, que sí lleva un giro, por otra con un doble mortal carpado.
La imposibilidad de hacer las piruetas, por un episodio de desconexión entre la mente y el cuerpo de la gimnasta, fue lo que llevó a Biles a retirarse de la final por equipos y a no participar en el resto, para evitar daños físicos.
‘Ha sido una semana muy larga, han sido cinco años muy largos’, aseguró.
‘No esperaba conseguir una medalla’, dijo sobre el bronce ganado en la barra. ‘Este bronce’, agregó, ‘es más especial que el de la barra de equilibrio en Río. Lo apreciaré durante mucho tiempo’.
La crisis de Biles no fue de las que duran un día. Lo ocurrido puso de nuevo sobre la mesa los problemas mentales que amenazan a los deportistas de élite, que soportan una enorme exigencia a edades muy tempranas. En el caso de la gimnasta, este capítulo se suma a una biografía colmada de sucesos dolorosos, desde el abandono materno hasta los abusos sexuales a los que la sometió el médico Larry Nassar.