Pero el cine también ha marcado tendencias culturales, impactando un negocio millonario. La industria cinematográfica ha evolucionado drásticamente, desde los primeros experimentos de los hermanos Lumière, hasta la era de las plataformas de streaming, que dominan el mercado actual.
Sin embargo, más allá de la magia de la pantalla grande, el cine es un negocio que mueve miles de millones de dólares cada año y que presenta diversas oportunidades para los inversionistas.
Hoy, en plena efervescencia por los Premios Oscar, en GBM The Story… analizamos el negocio detrás de la taquilla y las butacas, así como las oportunidades de inversión que ofrece la industria cinematográfica.
El negocio del cine: más allá de la pantalla
La industria cinematográfica es un ecosistema altamente complejo que involucra a múltiples jugadores. Desde los grandes estudios de Hollywood, hasta los legendarios talentos cuya creatividad y habilidad destacan, la industria del cine requiere operaciones logísticas y productivas a gran escala. Esto implica la captación de grandes inversiones para financiar las diversas etapas de producción.
Desde el desarrollo de guiones y la contratación de talento, hasta la postproducción y la comercialización, cada fase implica altos costos de producción. Los grandes estudios como Disney, Warner Bros. Discovery, Universal Pictures, Sony Pictures y Paramount dominan el mercado, asegurando la viabilidad de sus proyectos a través de presupuestos que atraen a los nombres más poderosos del cine.
Sin embargo, el cine se ha transformado drásticamente en los últimos años. Tradicionalmente, los ingresos provenían de las ventas en taquilla; no obstante, la estructura financiera de la industria ha cambiado con el auge del streaming. Plataformas como Netflix, Amazon Prime Video y Disney+ se han convertido en actores clave como productoras de contenido. La pandemia de 2020 aceleró esta transición, obligando a los estudios a replantear sus estrategias de distribución. Aunque las salas de cine han experimentado una lenta recuperación, la industria ha encontrado en los estrenos híbridos y la personalización del contenido nuevas formas de monetización.
La Motion Picture Association (MPA) reportó que en 2020 los ingresos globales del sector cinematográfico alcanzaron los $80,800 millones de dólares, una cifra que representó una caída del 18% respecto a 2019, principalmente por el desplome en la asistencia a las salas de cine. Aun así, el crecimiento de las plataformas de streaming y los nuevos modelos de distribución han permitido una recuperación acelerada en los últimos años. En el panorama actual, los inversionistas pueden acceder a esta industria de múltiples maneras: pueden comprar acciones de empresas de entretenimiento, participar en el financiamiento de producciones o invertir en fondos especializados en la industria cinematográfica.
Opciones para invertir en la industria del cine
Para los inversionistas, existen diversas maneras de participar en la industria del cine. Una de las más accesibles es a través de la compra de acciones de empresas de entretenimiento. Compañías como Disney, Warner Bros. Discovery, Netflix y Amazon han consolidado su presencia en la producción y distribución de contenido cinematográfico, diversificando sus fuentes de ingresos más allá de la taquilla.
Disney, por ejemplo, ha sido responsable de más de la mitad de las películas más taquilleras de la historia, gracias a franquicias como Marvel y Star Wars, lo que la convierte en una opción atractiva para los inversionistas interesados en el sector.
Otro modelo de inversión que ha ganado popularidad es el financiamiento de producciones independientes. A través de casas productoras, los inversionistas pueden participar en la creación de películas con la posibilidad de obtener un retorno significativo si la producción logra distribución global o premios que aumenten su valor. Además, las plataformas de crowdfunding han abierto la puerta a pequeños inversionistas para financiar proyectos cinematográficos con potencial de éxito.
Disney ha sido el estudio con mayor presencia en la lista de las películas más taquilleras de la historia, con 26 de los 50 títulos de mayor recaudación hasta el año 2020.
Los ETFs (Exchange Traded Funds) son otra opción para diversificar la inversión en el cine. Fondos como el Communications Services Select Sector SPDR Fund (XLC) ofrecen exposición a compañías que lideran la industria del entretenimiento, proporcionando una alternativa con menor riesgo, al no depender del desempeño de una sola empresa. Puedes invertir a través de tu cuenta de GBM en Trading USA con el ticker XLC y aprovechar las tendencias del cine con ETFs y empresas como NFLX, AMZN, WBD, DIS y TLEVISA.
Desempeño acumulado del último año del ETF XLC*

México y su impacto en la industria cinematográfica
México ha sido un jugador relevante dentro de la industria del cine, tanto por su contribución cultural como por su mercado de consumo.
Durante la Época de Oro del cine mexicano, entre las décadas de 1940 y 1950, el país se consolidó como un referente cinematográfico a nivel mundial con figuras como Pedro Infante, María Félix y Jorge Negrete, y películas icónicas como “Los Olvidados” de Luis Buñuel y “Macario” de Roberto Gavaldón. En aquellos años, el cine mexicano llegó a competir directamente con Hollywood en términos de producción y calidad.
México continúa siendo un actor clave en la industria global. Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu han llevado el nombre del país a lo más alto en los Premios de la Academia, acumulando múltiples premios y reconocimiento internacional. Además, el mercado cinematográfico en México es uno de los más grandes del mundo en términos de asistencia a salas de cine.
Según el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE), en 2023, se registraron más de 250 millones de boletos vendidos. Esto consolidó a México como el cuarto mercado cinematográfico más grande del mundo, sólo detrás de China, India y Estados Unidos.
México también destaca como el país con más salas de cine en Latinoamérica, superando las 7,600 unidades, lo que duplica la cantidad de salas de cine en el segundo país de la lista, Brasil. Una de las empresas que más ha fortalecido la presencia mexicana en la industria es Cinépolis, que se ha consolidado como la cuarta cadena de cines más grande del mundo. Además, es la segunda más grande en venta de boletos y la primera mundial en salas VIP. Actualmente, opera 6,821 salas en Latinoamérica.
El tamaño de la industria cinematográfica mexicana sigue siendo relativamente pequeño en comparación con Hollywood, donde las producciones alcanzan presupuestos de cientos de millones de dólares. En México, el promedio de inversión en una película comercial ronda los $30 millones de pesos.
A pesar de esta diferencia, el cine mexicano ha logrado recuperar su popularidad en las últimas décadas, con varias películas que han superado los cientos de millones de pesos en taquilla.
Películas más rentables del cine mexicano de 2000 al 2023 por ventas de taquilla

Desde hace tiempo, el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha impulsado la industria cinematográfica mexicana, financiando la producción y distribución del cine nacional. Estos esfuerzos se han llevado a cabo mediante EFICINE 189 e IMCINE, estímulos fiscales u organismos descentralizados por los cuales se han distribuido millones de pesos para fortalecer la industria. Según algunos datos, estos estímulos apoyaron a 253 producciones nacionales entre 2012 y 2016.
En el presupuesto federal de egresos del año 2025, se consideró un aumento de $115 millones de pesos para los estímulos fiscales destinados a la industria cinematográfica nacional, resultando en $750 millones de pesos para 2025.
Los desafíos y tendencias del cine en el futuro
El cine también se enfrenta a desafíos importantes. La disminución en la asistencia a las salas de cine y la feroz competencia entre plataformas de streaming han transformado la manera en que se generan ingresos en la industria.
Empresas como AMC, que tradicionalmente dominaban el sector de la exhibición cinematográfica, han visto cómo su modelo de negocio se tambalea ante la migración de los consumidores hacia el entretenimiento en casa. No obstante, esta evolución ha traído consigo nuevas oportunidades, como la producción de contenido original por parte de plataformas como Netflix y Amazon Prime Video, las cuales han logrado consolidar su presencia en festivales y premiaciones.
En los últimos cinco años, las plataformas de streaming han incrementado su presencia en los Premios de la Academia, con Netflix y Amazon acumulando múltiples nominaciones y premios, redefiniendo el dominio tradicional de los estudios de Hollywood.
En los últimos años, la disminución de asistencia a las salas de cine también ha impactado a uno de los grandes eventos del cine: los Premios de la Academia, conocidos como Los Oscars, que ha visto su audiencia decrecer. El efecto se ha transferido a otros eventos de premiación de la industria artística, como los Grammy´s de música y los Emmy´s de televisión.
Audiencia anual de los premios de la Academia (Premios Óscar)

El futuro de la industria cinematográfica estará marcado por la digitalización y la innovación tecnológica. La inteligencia artificial, los efectos visuales avanzados y la realidad virtual están revolucionando la manera en que se producen y consumen las películas. Además, los modelos híbridos de estreno, donde las películas llegan simultáneamente a las salas de cine y al streaming, podrían convertirse en el nuevo estándar de la industria en los próximos años.
Para los inversionistas, el cine sigue siendo una oportunidad interesante dentro del sector del entretenimiento. Con opciones para participar en el mercado, desde la compra de acciones de estudios hasta el financiamiento directo de producciones, la industria cinematográfica continúa evolucionando y ofreciendo nuevas vías de rentabilidad. En un mundo donde las historias siguen siendo una necesidad fundamental, invertir en el cine es apostar por una de las formas más poderosas de conectar con las audiencias globales.