Todos sabemos que dentro de los derechos humanos más básicos está el derecho al descanso y al tiempo libre. Darse un break de las labores cotidianas no solo es deseable, sino una verdadera necesidad.
La globalización ha potenciado la oferta de actividades para el ocio. ¿Ir al cine y ver una película de Hollywood? ¿Buscar la última novela del Nobel de Literatura? ¿Ir al estadio a ver un partido de fútbol? Hoy existe un mundo de posibilidades para invertir tu tiempo libre, pero esto no fue siempre así.
Durante décadas, la industria del entretenimiento en México estuvo centralizada esencialmente en la televisión abierta, que por años fue un monopolio controlado por Televisa. Sin embargo, con el tiempo llegaron nuevos actores al juego, como la televisión de paga y más tarde el streaming.
En esta edición de The Story analizamos cómo la competencia del sector ha sido fundamental para la democratización del entretenimiento en México.
Televisa, ¿la pista central del circo?
Televisa es la corporación mediática más importante del mundo hispano. Su diversidad en el entretenimiento, sus índices de audiencia y su influencia en la política le han permitido sostener su predominio mediático. Es imposible hablar de la historia de la industria del entretenimiento en México sin mencionar a Televisa.
La llamada “fábrica de sueños” inició en 1930 de la mano de Emilio Azcárraga Vidaurreta, quien fundó la primera radiodifusora con cobertura nacional. Se trataba de la XEW, conocida como “La Voz de la América Latina desde México”, que fue cuna de personajes como Agustín Lara y Pedro Infante.
Tras la consolidación de la radio en México llegó el turno de la televisión comercial. Los primeros canales llegaron en la década de los cincuenta, con tres señales: Canal 4 de Rómulo O´Farril, que se creó en 1950; Canal 2 fundado en 1951 bajo control de Emilio Azcárraga Vidaurreta; y el Canal 5, creado por Guillermo González Camarena, el ingeniero mexicano inventor de la televisión a color.
Con solo 23 años, en 1940 González Camarena inventó el Sistema Tricromático Secuencial de Campos que utilizaba tres discos para separar los colores primarios y que fue el gran precursor de la televisión a color.
La televisión poco a poco fue convirtiéndose en el centro del entretenimiento de las familias mexicanas. Se calculaba que en 1952 había alrededor de 20,000 televisores en el país, una cifra similar al número de aparatos con los que contaba el Reino Unido, pero trece años atrás. Desde el principio, Estados Unidos fue el gran consumidor de televisión. A finales de la década de los cincuenta, se calcula que en el planeta había 87 millones de receptores, de los cuales el 64% estaban en territorio estadounidense.
Línea de tiempo de la Industria Televisiva en México (1955-1973)
Bajo el mando del Tigre Azcárraga, Televisa consiguió su máximo potencial gracias a exitosísimas producciones como El Chavo del 8, los Polivoces y Cuna de Lobos. La compañía de los Azcárraga no solo fue clave para acompañar el tiempo libre de millones de mexicanos, sino que incluso fue un factor fundamental de poder sociocultural en el país y en gran parte de Latinoamérica.
Quizá el programa más importante en la historia de la televisora fue El Chavo del Ocho, que bajo la mente de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” (y la dirección de Enrique Segoviano) debutó el 26 de febrero de 1973. Aunque Televisa finalizó sus transmisiones el 7 de enero de 1980, El Chavo se sigue transmitiendo de forma cotidiana en muchas televisoras latinoamericanas.
Algunos números del Chavo del Ocho
Televisa tuvo el monopolio de la televisión en México hasta 1993, con la llegada de TV Azteca de la mano de Ricardo Salinas Pliego. Ya con un rival, en 1997 Emilio Azcárraga Jean asumió la presidencia de Televisa, tomando el reto de detonar aún más el crecimiento de una compañía que ya había conocido el éxito con programas como Papá Soltero, Cuna de Lobos y las novelas de Thalía.
La revolución de las telecomunicaciones en México
Por años, la televisión pública dominó el rating y los minutos frente al televisor de los consumidores mexicanos, luego llegaría la televisión de paga. Tanto la televisión por cable como la televisión satelital introdujeron nuevas opciones de entretenimiento y diversificaron el panorama televisivo mexicano.
México fue uno de los primeros países del mundo en tener televisión por cable (CATV), debido a su cercanía con Estados Unidos, país en el que se desarrolló este sistema. La primera transmisión de CATV en México ocurrió en 1954, en Nogales. Seis años después se fundó Cablevisión, empresa creada por Benjamín Burillo Pérez.
En 1969, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le otorgó un permiso provisional a Cablevisión para operar 124 kilómetros de cable coaxial en la Colonia Roma de la Ciudad de México. Con esto, la empresa logró llegar a los 300 suscriptores.
En 1969, Televisa compró a Cablevisión. Más allá de su dominio en la televisión abierta, el papel de la televisora de los Azcárraga también es preponderante en la televisión de paga en México. A finales de 1996, debutó SKY en el mercado mexicano.
A través de un joint venture entre DirecTV y Televisa, la compañía de televisión satelital comenzó a ofrecer sus servicios de banda Ku, que utiliza satélites de poder medio o alto para poder llevar las señales de transmisión a antenas instaladas en las azoteas de casas, hoteles y edificios.
A finales de los años 2000 la televisión de paga se empezó a democratizar con el nacimiento de nuevos jugadores y precios más competitivos. ¿Un ejemplo? Dish, que llegó en 2008 con un joint venture entre MVS Comunicaciones y Dish Network. Rápidamente la empresa de telecomunicaciones comenzó a conquistar mercado, sobre todo en un sector de clase media.
Para no perder relevancia, SKY lanzó su servicio VeTV para competirle a Dish. En el reporte anual de Televisa del 2009 se habla de la “expansión demográfica mediante nuevos paquetes: MiSky y VeTV”. “Con una oferta de 40 canales de televisión, SKY alista su paquete económico de televisión VeTV por 169 pesos, a fin de entrar a competir al mercado de Dish Television”, publicó en su momento el diario Reforma.
En 2009 claramente pudimos ver una “guerra de precios” entre competidores. El servicio de SKY costaba $249 pesos mensuales, pero con la llegada de Dish ofreciendo paquetes desde $149 pesos, SKY lanzó VeTV a $169 pesos al mes.
Megacable es otro jugador que ha participado en la democratización de este negocio. Fundada en 1982, comenzó ofreciendo televisión por cable en Guasave, Sinaloa y Navojoa, Sonora. Una década después aterrizó en Guadalajara, lo cual “marcó el rumbo de expansión”, de acuerdo con la misma empresa. Mientras que a Monterrey tardó 40 años en llegar, pues inició en 2022. Actualmente cuenta con cobertura en 31 estados y más de 500 localidades.
Sin duda el gran parteaguas de la industria en el país llegó con la Reforma de Telecomunicaciones del 2013. El paquete legislativo que reformó y adicionó varios artículos de la Constitución tenía como objetivo establecer condiciones de competencia y libre concurrencia en el sector de las telecomunicaciones.
Derivado de esta reforma nació el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), un organismo autónomo que además de promover la competencia entre actores, ha nutrido de datos la discusión sobre el sector en México. Por ejemplo, el Anuario Estadístico 2023 muestra que el 79% de los hogares mexicanos cuentan al menos con algún servicio de telefonía, internet o televisión.
Y es que la Reforma de Telecomunicaciones también impulsó a que las compañías que antes ofrecían solamente servicio de televisión restringida, hoy integren paquetes con telefonía e internet. Un ejemplo claro de esto es Izzi, el nombre bajo el que opera Cablevisión desde el 2014.
Participación de mercado de la televisión de paga en México
La irrupción de nuevos competidores
Con la disrupción de nuevas alternativas de entretenimiento, la competencia por el llamado eyeball se ha vuelto un tanto intensa. El auge de los servicios de Video Over The Top (OTT) ha revolucionado la industria de las telecomunicaciones a través de una transformación digital. Los servicios OTT pueden definirse como todos aquellos que transmiten videos, audios, datos o voz a través de plataformas que requieren conexión a internet.
De todo el sector OTT, quizá el que más éxito ha tenido en los últimos años es el de Subscription Video On Demand (SVOD). Sin duda el gran gigante de ese sector es Netflix, la compañía que nació en 1997 enviando por correo DVDs y que, tras ser rechazada por Blockbuster, inició su servicio de streaming en 2007. Netflix llegó a México en 2011 y de ahí marcó la pauta para la llegada de nuevos jugadores como Amazon Prime Video en 2015, Apple TV en 2019, Disney+ en 2020 y Paramount+ en 2021.
Market Share de los SVOD en México durante el 2022
Ante estos nuevos competidores, empresas de larga data en la historia de las telecomunicaciones en México han buscado lanzar nuevos productos para no perder su rebanada del pastel. Por ejemplo, TelevisaUnivisión lanzó a mediados del 2022 ViX, su plataforma de streaming con producciones propias y contenido internacional.
Con la llegada del streaming y la democratización de las cableras mediante paquetes de televisión, internet y telefonía a precios más accesibles, otras tecnologías han perdido relevancia. ¿La más marcada? Es la televisión satelital que en los últimos años ha perdido penetración de mercado. Tan solo SKY, tenía 7.5 millones de suscriptores a mediados del 2016, mientras que cerró el 2023 con solamente 5.3 millones.
Por el contrario, las plataformas de streaming han conquistado a 9.4 millones de usuarios en México, según datos de la consultora BB Media a julio de 2023. A este cambiante escenario llegará todavía una disrupción mayor, con la entrada de plataformas de Advertising Video on Demand (AVOD). Se trata de contenido en video que es completamente gratis para el usuario, pero que incluye la presentación de anuncios publicitarios.
¿Será el fin de la televisión de paga como la conocemos provocando el llamado cord cutting? ¿O las cableras lograrán reinventarse para seguir en la batalla? El tiempo lo dirá.