La llama de la competencia
Tesla se puso la meta de producir 20 millones de vehículos eléctricos para finales de esta década y para lograrlo debe de construir otras ocho megaplantas. Todo indica que una de ellas estará en México, aunque aún no está claro si se ubicará en Nuevo León o en Hidalgo. El proyecto requiere de 800 hectáreas y una inversión de $10,000 millones de dólares en distintas etapas; además debe de tener la infraestructura necesaria para transportar las materias primas y cumplir con el abasto necesario en agua y energía.
¿Quién está apostando por los caballos?
Según lo publicado por El País, el gobierno federal quiere que esta planta se construya en el estado de Hidalgo para impulsar el desarrollo de la zona, pese a que estaba pensada para ubicarse, en un inicio, en Monterrey. Pese a las disputas políticas, los regios llevan una buena ventaja, ya que Nuevo León está muy cerca de Estados Unidos y el gobierno local ha ofrecido beneficios para explotar esa ventaja –como carriles exclusivos y financiamiento al peaje fronterizo–. Pero Hidalgo tiene un as bajo la manga: su cercanía al AIFA. Además cuenta con grandes vías de comunicación con la Ciudad de México y una inversión fuerte en infraestructura eléctrica. Se espera que la decisión final se publique este abril.
Y hablando de vehículos eléctricos…
A pesar de las tensiones recientes, Ford cerró un deal multimillonario con la empresa china Contemporary Amperex Technology –líder en baterías para vehículos eléctricos a nivel global–. Este acuerdo es para abrir una nueva fábrica de baterías, la cual se instalará en Michigan y tendrá un costo de $3,500 millones de dólares. Se espera que esta inversión cree 2,500 empleos cuando inicie la producción, en el 2026. Para evitar las controversias por el bonding con China, Ford aseguró que mantendrá el 100% de propiedad en la fábrica y solo conseguirán una licencia para usar la tecnología y servicios de Amperex.
Vía: El País y The New York Times.