Se le conoce como divisa a la monedas extranjera, o a cualquier otra moneda, que se utilice como medio de cambio fuera de nuestro país. El uso de las divisas es recurrente en negocios de talla internacional. Algunos ejemplos de divisas pueden ser nuestra moneda, el peso mexicano, así como el dólar o el euro.
En finanzas las divisas pueden ser observadas en distintos ámbitos, por lo general un financiero debe poner atención en el tema de coberturas e inversiones. Cobertura en el sentido de proteger el flujo de su empresa, si ésta recibe ingresos de otra moneda, y en la parte de inversiones para diversificar su dinero en distintos activos que pudieran tener diferentes monedas de origen.
¿Dónde y cómo se utiliza?
Hablando en términos de inversiones este término de divisa se puede encontrar de forma directa o indirecta. Cuando hablamos de forma directa nos referimos a realizar inversiones en el mercado de divisas. Así también, cuando hablamos de una forma indirecta nos referimos a las inversiones en moneda extranjera que manejan las empresas en las que nos encontramos invertidos y la manera en la que se protegen si es que tienen que realizar pagos o recibir ingresos.
Por medio de la forma directa al invertir en el mercado de divisas, ganamos dinero por la apreciación de la moneda De manera constante el tipo de cambio entre monedas se encuentra fluctuando, si las fluctuaciones le favorecen a la moneda en la que te encuentras invertido, es ahí donde el diferencial se convierte en tu utilidad.
Por medio de la forma indirecta si tienes acciones de una empresa mexicana, la cual mantiene una proporción significativa de sus ingresos en el extranjero y el dólar se dispara frente al peso, esa empresa mexicana estará mejor protegida de este efecto a diferencia de una empresa que maneje todo su flujo en pesos mexicanos.
Ejemplo
Imagina que tienes $5,000 pesos mexicanos y deseas diversificar tu dinero depositándolo en una divisa, como los dólares. En el 2021 el tipo de cambio se encontraba en $20.00 pesos mexicanos por cada dólar adquirido. Por lo tanto, logras comprar $250.00 dólares y los guardas en tu buró. Pasa un año y deseas usar ese dinero, revisas a el tipo de cambio y te das cuenta que el dólar se encuentra en $23.00 pesos por cada dólar adquirido. Procedes a realizar el cambio a pesos y recibes $5,750 pesos.
En conclusión, por haber hecho ese movimiento de divisas, en un año tuviste un retorno de $750.00, una variación porcentual del 15%.
Evidentemente debemos de recordar que, así como en este ejemplo tuvimos una ganancia, también podría presentarse el escenario en donde en lugar de obtener una apreciación, la moneda en la que invertimos se vea envuelta en una depreciación y eso nos podría ocasionar pérdidas.
Aprende más en:
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