Por: GBM Media/EFE.
Hay un pueblo en México en donde la Navidad dura todo el año, y que lleva su magia a rincones del país y del mundo entero.
Precisamente este año, la Navidad mexicana en el Vaticano llega de la mano de esta mágica localidad.
Este año Puebla es el estado encargado de la exhibición “Navidad Mexicana en el Vaticano” que hoy se inauguró en la Santa Sede y a la cual acudí con mucho orgullo junto a la Secretaria de Turismo, @MarthaOrnelas_ , al Secretario de Cultura, @sergio_berdejo (1/2) pic.twitter.com/Nj1XL1ZskA
— Lorenzo Rivera Nava (@LorenzoRiveraN) December 7, 2021
Se trata de Chignahuapan, en donde nacen las esferas artesanales que se han convertido en un elemento fundamental en los árboles de Navidad de hogares y locales comerciales.
Las esferas artesanales de Chignahuapan llevan a México por todo el mundo
Con una tradición de más de un siglo de historia, en este pintoresco municipio ubicado en central el estado de Puebla cientos de familias trabajan a lo largo del año para tenerlo todo listo para las fiestas decembrinas.
Es precisamente esta época del año la que les brinda su principal sustento económico.
Brillantes o mates, y de todos los colores, tamaños y formas, estas esferas van a gusto del consumidor y brindan alegría y júbilo.
En busca de la Navidad
Las calles de este pueblo parecen ríos de gente a partir de la segunda quincena de noviembre, cuando los transeúntes las abarrotan mientras recorren cientos de negocios donde se ofrecen diferentes productos.
Estos van desde la esfera tradicional, redonda y de diversos colores, a las más decoradas o rellenas de algún material como paja, plumas u hojas de maíz.
Las hay incluso más sorprendentes: como aquellas con forma de personajes de caricaturas o las que son como un globo aerostático con luz en su interior.
Siempre innovando
Juana Solano Cruz, encargada de producción en el taller Esferas Campanita compartió que tiene 25 años dedicándose a la elaboración de esferas, sintiéndose orgullosa de llevar alegría a los hogares nacionales e internacionales con su trabajo.
‘Es muy bonito saber que nuestras piezas se van muy lejos y que alegran los corazones de miles y miles de mexicanos y, ¿por qué no? Hasta de extranjeros’, dijo orgullosa.
Indicó que el taller siempre está innovando, y como ejemplo de ello destaca la esfera con forma de
Virgen de Guadalupe, una edición limitada elaborada con hojas de oro y otros materiales que fue colocada en 2010 en el Vaticano.
Para la fabricación de esta original pieza, los artesanos emplearon más de 14 horas.
Es arte
Buscando la perfección, cada una de las piezas son elaboradas de manera manual, lo que hace las hace todavía más especiales para los compradores.
El primer paso es el fundamental para que todo el trabajo salga bien, ya que los artesanos calientan a temperaturas de más de 360 grados varillas de vidrio especial que van manipulando e inflando con la boca para darles la figura deseada.
Posteriormente se le da un color plateado a cada esfera, ya que son transparentes, para que con este proceso pueda mejorar la calidad de la pintura o de la decoración.
El siguiente paso es aplicar la pintura, dando el color base. En el área de decoración son pintadas con imágenes de muñecos de nieve, flores de Nochebuena y tantos otros motivos navideños.
Amor por su oficio
Como último paso son llevadas al área de terminados, en donde colocan del casquillo para que puedan ser colgadas.
Alejandra, decoradora de esferas, aseguró que, a pesar de tener una década realizando esta actividad, se mantiene viva la emoción de plasmar sus ideas en los cristales.
‘Cuando te gusta el trabajo, lo haces con emoción y sientes una satisfacción en poder hacerlo’, aseguró satisfecha.
Mientras que Javier González Hernández, pintor de esferas, afirmó que para él su labor, más que un trabajo, es una afición, porque disfruta elaborando cada pieza y este oficio.
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