Los terremotos de este lunes en Turquía de magnitud 7.8 y 7.5 en la escala de Richter, desestabilizaron la vida y economía del país. Para ponerle un alto a las ventas de pánico que desencadenaron estos fenómenos naturales, la Bolsa de Estambul decidió cancelar las operaciones en acciones, futuros y opciones hasta nuevo aviso. Su índice de referencia —Borsa Istanbul 100 Index— acumuló una caída del 16% en lo que va de la semana —o sea, casi 35,000 millones de dólares del valor de las acciones— y entró en un mercado bajista técnico. Muchas empresas apenas se estaban recuperando del terremoto del 2020, además de que se enfrentaban a una lira debilitada por las bajas tasas de su banco central y a una inflación que se esperaba cerrara el 2023 en un 43.2%. Las aseguradoras resultaron ser las más afectadas, ya que se estima que los daños económicos superarán los $1,000 millones de dólares; lo que puede afectar la rentabilidad del sector durante el 2023 y 2024.
Vía: The Guardian.