Por: GBM Media/EFE.
La escasez mundial de chips, además del riesgo que plantean los problemas energéticos en China, han llevado a Toyota a recortar su producción un 15%, o 150,000 vehículos en su producción de unidades en noviembre.
El fabricante automotriz estima que este mes su volumen de producción esté entre 850,000 y 900,000 vehículos.
Toyota enfrenta las adversidades mirando al futuro
La producción de Toyota en noviembre de 2020 fue de unas 830,000 unidades.
‘La producción real se ha mantenido por debajo de los niveles previstos desde agosto’, señaló Toyota, que ha acometido reajustes de producción desde entonces, cuando Japón y otros países de la región atravesaban picos de nuevos casos de la enfermedad.
Escasez de semiconductores y nuevos problemas
La empresa automotriz apuntó a la escasez de semiconductores como el factor principal para el nuevo recorte.
Fuentes de la compañía señalaron al diario nipón Nikkei que los problemas energéticos en China plantean un nuevo inconveniente para la recepción de componentes.
“Dado que esperamos que la escasez de semiconductores continúe, consideraremos el uso de sustitutos cuando sea posible. Haremos todo para asegurarnos de entregar la mayor cantidad de automóviles lo más rápido posible”, dijo Toyota.
Solo de abril a diciembre de 2020, el fabricante reportó un beneficio neto atribuido de US$14,000 millones, una caída del 14.1% con respecto a 2019.
Demanda de Nippon Steel
En medio de este adverso panorama, la acerería japonesa Nippon Steel anunció que demandó al fabricante automotor y a la china Baoshan Iron & Steel.
Los acusa de una infracción de patentes en un tipo de láminas de acero usadas en vehículos eléctricos.
Nippon Steel reclama el equivalente en yenes a unos €150 millones de euros de cada una de las empresas en concepto de compensación por daños.
Además ha solicitado que se adopte una medida cautelar que prohíba a Toyota fabricar y vender vehículos eléctricos, según explicó en un comunicado.
Avanza mirando al futuro
Mientras pasa la adversidad, Toyota Motor anunció que colaborará con un centro estatal de investigación de Japón para desarrollar sistemas de energía solar de alta eficiencia para sus vehículos, entre otras tecnologías renovables aplicadas a la automoción.
El líder nipón inició conversaciones con el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Avanzadas (AIST, de sus siglas en inglés) para “acelerar el desarrollo e implementación de tecnologías vanguardistas de energía y medio ambiente”.
Ambas compañías dijeron en un comunicado que tienen la meta de ‘contribuir a la realización de la neutralidad del carbono’ a través de varias áreas de investigación y desarrollo.
Entre ellas que figuran ‘los sistemas de generación de energía solar de alta eficiencia instalados en vehículos’.