Alianza Apple y OpenAI

Hasta hace poco, empresas como Apple y Google parecían invencibles, tanto en tecnología como en capital, pero de pronto apareció en el escenario un nuevo jugador: OpenAI, con ChatGPT, que cambió todo el panorama. 

La corta historia de la Inteligencia Artificial contemporánea ha sido tan disruptiva que ha hecho que inclusive el mismo Apple doblara las manos y tuviera que recurrir a OpenAI, que no tiene ni una década de vida, para integrar su tecnología en sus dispositivos. 

Si bien esta alianza suena atractiva, también trae consigo una serie de retos para Apple, sobre todo en materia de privacidad y seguridad de los datos de sus usuarios, algo que está preocupando a la industria y el manejo de la Inteligencia Artificial. 

Hoy en The Story…. Analizamos la alianza entre Apple y OpenAI, así como los orígenes de ChatGPT y sus cada vez más numerosos competidores.

El origen de OpenAI y ChatGPT

El sueño de construir máquinas pensantes como un ser humano es tan antiguo que lleva siglos en el imaginario colectivo de diversas culturas y mitologías. En los siglos XVII y XVIII, filósofos y matemáticos como René Descartes y Gottfried Wilhelm Leibniz propusieron ideas sobre el razonamiento y el cálculo que sentaron las bases para el pensamiento lógico y computacional. 

Aunque las raíces de la Inteligencia Artificial contemporánea datan de la década de los 50, cuando Alan Turing publicó Computing Machinery and Intelligence, un ensayo donde planteó la pregunta: “¿Pueden las máquinas pensar?”. Para 1956 ocurrió la Conferencia de Dartmouth, en Hanover, Nuevo Hampshire, donde se acuñó el término “Inteligencia Artificial”, y la cual se considera el germen de esta tecnología.

Después de esto la Inteligencia Artificial se estancó por varias décadas, hasta que revivió en los 90. De hecho, en 1997 se dio uno de los hitos importantes cuando la supercomputadora Deep Blue de IBM logró ganarle al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov. Ya entrados en el siglo XXI se empezó a hablar del machine learning y el deep learning, la creación de algoritmos avanzados y se mejoró la capacidad de procesamiento computacional. Todo esto permitió avances en el reconocimiento de imágenes, procesamiento de lenguaje natural y conducción autónoma. 

Actualmente uno de los principales expositores de la Inteligencia Artificial es sin duda OpenAI. Pero, ¿cuál es su origen? En 2015, un grupo de visionarios, que incluyó a Elon Musk, Sam Altman, Greg Brockman, Ilya Sutskever, John Schulman y Wojciech Zaremba fundaron OpenAI. Con una inversión inicial de 1,000 millones de dólares, la organización fue establecida como una entidad sin fines de lucro con la misión de desarrollar Inteligencia Artificial de manera segura y beneficiosa para la humanidad. 

En sus primeros años, lanzó herramientas que se convirtieron en pilares para la investigación, pero el punto de inflexión ocurrió en 2019, cuando OpenAI anunció la creación de OpenAI LP, una entidad con fines de lucro limitada, que le permitió atraer inversión adicional y escalar sus esfuerzos. Justo en ese momento, Microsoft entró como inversionista y como aliado estratégico. A finales de 2022 se lanzó ChatGPT, un modelo basado en versiones anteriores, diseñado para generar texto en conversaciones naturales, que dejó asombrado al mundo.

OpenAI proyectó que en 2024 generará ingresos de 3,400 millones de dólares, de los cuales 3,200 millones de dólares serán generados por productos y servicios de la empresa.

A principios de año, el emprendimiento se valuó en más de 84,000 millones de dólares, colocándose como uno de los unicornios más valiosos a nivel global. El término “unicornio” se refiere a las startups que superan el valor de 1,000 millones de dólares.

Unicornios más valiosos a nivel global

Fuente: CB Insight

Se espera que los ingresos por la Inteligencia Artificial Generativa superen 1 billón de dólares en 2031, desde 67,000 millones de dólares de 2023.

Ingresos por la Inteligencia Artificial generativa a nivel mundial

Fuente: Bloomberg

La unión de dos colosos, Apple y OpenAI

Cada día se habla más de los avances y usos de la Inteligencia Artificial pero, curiosamente, una de las empresas que ha sido punta de lanza en el sector tecnológico en las últimas décadas, Apple, se estaba quedando rezagada con respecto a sus competidores en este rubro. Esta presión, en parte, llevó a que Microsoft la rebasara en enero de 2024 como la empresa más valiosa del mundo; mientras que en junio también la superó Nvidia, compañía que ha visto crecer sus ventas y valuación, debido a que sus chips utilizados por Inteligencia Artificial están teniendo una demanda sin precedentes.  

En junio pasado, durante la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple, el CEO de la corporación californiana, Tim Cook, anunció una alianza con OpenAI. Él aseguró que esta apuesta llevará a sus productos “a nuevas alturas”. Apple pretende relanzar su asistente de voz Siri, al incorporar ChatGPT, lo cual forma parte de “Apple Intelligence”, una combinación de tecnologías de Inteligencia Artificial y aprendizaje automático que buscan mejorar la funcionalidad, seguridad y personalización de sus productos y servicios. Además se contempla la integración de ChatGPT a los dispositivos de Apple sin tener que salir de las aplicaciones habituales, con lo que se podrá generar texto, imágenes y documentos, y se podrá hacerle consultas al famoso chatbot. Algo muy importante es que Apple prometió proteger la privacidad de sus usuarios, ya que según la compañía las solicitudes no serán almacenadas por OpenAI; además, las IP de los usuarios estarán ocultas. 

Hay quien se cuestiona si esta alianza reconoce que ni siquiera Apple está en condiciones de competir con OpenAI y su ChatGPT. En caso de ser así, diría mucho del poder actual de la compañía de Inteligencia Artificial.

Los retos por delante para Apple

Si bien la unión con OpenAI le puede proporcionar a Apple un aumento en las ventas de iPhones y otros dispositivos, los cuales se han desacelerado recientemente, sobre todo en China, esto también trae consigo varios retos. 

La compañía prometió mantener la privacidad y seguridad de los datos de los usuarios, asegurando que la mayoría de las funciones de Inteligencia Artificial se realizarán en el dispositivo, además de que las solicitudes no podrán ser almacenadas por OpenAI y que las direcciones de IP de los usuarios serán ocultadas. Inclusive, Apple afirmó que no compartirá ninguna información personal del usuario con OpenAI, por lo que las consultas realizadas a través de ChatGPT no se vincularan a la cuenta de un usuario. También mencionó que le pedirá el consentimiento a cada uno de sus usuarios para que Siri utilice ChatGPT. 

Para algunos expertos, todos estos permisos y barreras no son más que el reflejo del nerviosismo que tiene la compañía de Cupertino, California. Por lo anterior, no sorprendió que el mismo Elon Musk arremetiera con prohibir los dispositivos de Apple en sus empresas, alegando que esta asociación representa un riesgo grave para la privacidad y seguridad de datos. 

El otro gran reto que enfrenta Apple es el creciente número de rivales que están desarrollando Inteligencia Artificial, incluyendo a Google, Amazon, IBM, Baidu y Tencent, solo por mencionar algunos. Cabe mencionar que a través de Neuralink, Tesla Autopilot y xAI, Musk es también competidor de OpenAI, empresa de la cual se retiró en 2018.

Al final, solo el tiempo dirá si está asociación valió la pena o solo le trajo problemas a Apple.