Una de las historias más debatidas y fascinantes de esta celebración es la creencia de que Coca-Cola, una de las marcas más icónicas del mundo, “creó” la Navidad tal como la conocemos hoy. Más específicamente, se le atribuye haber moldeado la imagen moderna de Santa Claus, ese alegre hombre de barba blanca y traje rojo que se ha convertido en el símbolo universal de la festividad.

Hoy en The Story…  exploramos los orígenes históricos de la Navidad y analizamos si realmente Coca-Cola fue la creadora de esta festividad y del personaje que la representa. Además, repasamos el impacto duradero de la marca en el espíritu navideño y su influencia en la economía y la cultura global.

Los orígenes de la Navidad y la figura de Santa Claus

Para comprender el supuesto papel de Coca-Cola en la creación de la Navidad, es importante remontarnos a los orígenes de esta festividad. La Navidad, como celebración, tiene raíces profundas en tradiciones cristianas y paganas. Inicialmente se instituyó como una conmemoración del nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre, una fecha que coincidía con las antiguas festividades paganas del solsticio de invierno. Con el tiempo, la Navidad evolucionó, adoptando costumbres y símbolos que la enriquecieron, como los pinos decorados y las coronas de adviento.

Santa Claus, por su parte, encuentra su origen en figuras históricas como San Nicolás, un obispo conocido por su generosidad hacia los niños y las personas en situación de pobreza en el siglo IV. Su imagen evolucionó a lo largo de los siglos, tomando elementos del folklore holandés, donde se le conocía como “Sinterklaas,” y de relatos literarios que lo popularizaron en Inglaterra y Estados Unidos durante el siglo XIX. Sin embargo, la figura que conocemos hoy, con su traje rojo brillante y su alegre semblante, está indisolublemente ligada a una campaña publicitaria de Coca-Cola en los años treinta.

El impacto de Coca-Cola en la imagen de Santa Claus y de la Navidad

Si bien Santa Claus ya existía en la imaginación colectiva antes de Coca-Cola, la marca tuvo un papel crucial en establecer su representación visual moderna. En 1931, la empresa contrató al ilustrador Haddon Sundblom para crear una serie de anuncios navideños que retrataran a Santa Claus disfrutando de una Coca-Cola. Sundblom se inspiró en el poema de 1823 “A Visit from St. Nicholas” (más conocido como The Night Before Christmas), que describe a Santa como un hombre alegre y robusto, vestido en colores brillantes.

Desde el lanzamiento de la campaña de Haddon Sundblom en 1931, Coca-Cola ha utilizado la imagen de Santa Claus como parte integral de su estrategia publicitaria navideña, logrando un impacto que perdura hasta la fecha. Estas campañas son un ejemplo de cómo la publicidad no sólo puede promocionar un producto, sino también redefinir tradiciones culturales.

El trabajo de Sundblom transformó la percepción de Santa Claus en un símbolo universal. Su traje rojo y blanco coincidía perfectamente con los colores corporativos de Coca-Cola, lo que ayudó a asociar la festividad con la marca de una manera natural y memorable. Las imágenes de Santa Claus apareciendo en hogares acogedores, rodeado de niños felices y botellas de Coca-Cola, se convirtieron en un ícono global que trascendió culturas y fronteras.

Línea del tiempo de las campañas navideñas más icónicas de Coca-Cola

¿Cómo la publicidad de Coca-Cola ha impulsado el espíritu navideño?

Coca-Cola no sólo consolidó la imagen moderna de Santa Claus, sino que también convirtió la Navidad en un fenómeno comercial a través de sus campañas publicitarias. Desde los años treinta, la marca ha creado anuncios icónicos que capturan la esencia de la temporada: Unión, alegría y esperanza. Los camiones iluminados de Coca-Cola, junto con el famoso eslogan “Holidays Are Coming,” se han transformado en un símbolo de la llegada de la Navidad en muchos países.

Además, la marca ha sabido adaptarse a los tiempos modernos, utilizando tecnologías innovadoras como inteligencia artificial para diseñar campañas que resuenan con audiencias contemporáneas.

Por ejemplo, Coca-Cola ha lanzado anuncios interactivos en redes sociales que permiten a los usuarios personalizar mensajes navideños, creando un nivel de conexión emocional que refuerza su relevancia cultural. Coca-Cola ha sido uno de los líderes indiscutibles en gasto de publicidad, se estima que la mitad de los ingresos de cada lata se destina a publicidad. Este gasto tan fuerte es uno de los principales motores de la presencia global de la marca.

Gasto de publicidad de Coca-Cola por año

La música también ha jugado un papel importante en la estrategia publicitaria de Coca-Cola. Canciones como “I’d Like to Teach the World to Sing” no sólo promovieron la marca, sino que también transmitieron un mensaje de paz y unidad que resuena profundamente durante la temporada navideña.

Coca-Cola invierte millones de dólares cada año en campañas navideñas que no sólo promueven sus productos, sino que también fortalecen su vínculo emocional con los consumidores. Según datos internos de la empresa, estas campañas generan un incremento promedio del 15% en las ventas durante el último trimestre del año.

El impacto general de Coca-Cola en la Navidad y la economía

El impacto de Coca-Cola en la Navidad no se limita a la publicidad; su influencia también se siente en la economía global. Durante la temporada navideña, las ventas de Coca-Cola alcanzan picos significativos, lo que beneficia no sólo a la empresa, sino también a sus socios comerciales, incluyendo minoristas, distribuidores y fabricantes.

Crecimiento inflacionario de productos de Navidad en México

Por otro lado, Coca-Cola ha aprovechado su plataforma global para impulsar iniciativas sociales y ambientales relacionadas con la Navidad. En algunos países, la empresa organiza eventos comunitarios que incluyen donaciones a organizaciones benéficas, distribución de alimentos y apoyo a causas ambientales, reforzando su imagen como una marca responsable y comprometida con la sociedad.

La influencia de Coca-Cola en la Navidad es un testimonio de cómo las marcas pueden moldear no sólo el comportamiento del consumidor, sino también tradiciones culturales. Se estima que las ventas globales de Coca-Cola durante la temporada navideña representan entre el 25% y el 30% de sus ingresos anuales en mercados clave como Estados Unidos y Europa.

Sin embargo, no todo ha sido positivo. Algunos críticos argumentan que la comercialización de la Navidad, impulsada en parte por empresas como Coca-Cola, ha desvirtuado el significado original de la festividad, transformándola en una temporada centrada en el consumo. Esta crítica, aunque válida, no ha disminuido el impacto cultural y económico de la marca en la celebración. Coca-Cola es una de las empresas de consumo más grandes y favoritas del mundo. Según la empresa, se venden más de 1.9 billones de porciones de su refresco cada día en 200 países, dominando el mercado de bebidas carbonatadas.

Distribución de mercado de bebidas carbonatadas (estimación global)

Aunque sería una exageración afirmar que Coca-Cola creó la Navidad, es innegable que la marca tuvo un papel crucial en moldear cómo celebramos esta festividad en la actualidad. Desde consolidar la imagen moderna de Santa Claus hasta establecer tradiciones publicitarias que evocan el espíritu navideño, Coca-Cola ha dejado una huella imborrable en esta temporada.

La historia de Coca-Cola y la Navidad es un ejemplo fascinante de cómo las marcas pueden influir en las culturas y economías a escala global. Más allá de sus productos, Coca-Cola ha logrado posicionarse como un símbolo de alegría, unión y tradición, cualidades que encapsulan la esencia y la magia que hacen de la Navidad una celebración única.