Generalmente los emprendimientos de Elon Musk parecen salidos de la ciencia ficción y Neuralink no es la excepción. Esta startup del magnate sudafricano busca conectar al cerebro humano con las computadoras. Él asegura que este desarrollo tecnológico tendrá un sin fin de aplicaciones tanto para la salud como para el conocimiento de la humanidad, pero también ha levantado serias dudas éticas sobre su funcionamiento.
A pesar de los cientos de millones de dólares que ha recibido de inversión, Neuralink aún se encuentra en sus primeras fases de prueba y está lejos de empezar a generar ingresos, pues se trata de un proyecto que demanda grandes retos médicos, pero también la obligación de cumplir con estándares éticos, de seguridad y privacidad.
Musk afirmó que no seremos capaces de ser más inteligentes que las supercomputadoras, así que, por lo tanto, si la humanidad no puede vencerlas, es mejor unirse a ellas.
Hoy en The Story…. Analizamos a Neuralink, sus logros y metas hacia el futuro.
La empresa que creó en Secreto Elon Musk
A principios de 2017, The Wall Street Journal sorprendió al mundo con un titular que decía “Elon Musk lanza Neuralink para conectar cerebros con computadoras”. Se trataba de una empresa que fundó en secreto un año antes, aunque no fue hasta 2019 cuando Musk y otros miembros de su equipo mostraron su tecnología en una transmisión en vivo, en donde se detalló que además de la creación del chip que se inserta detrás de la oreja y que se conecta de forma inalámbrica con una computadora, también se estaba desarrollando un robot quirúrgico para implantarlo, el cual funcionaría de manera similar a una máquina de coser.
La compañía hizo una presentación en 2020 de una cerdita llamada Gertrude, que llevaba un par de meses con un chip en el cerebro. En el video se mostró cómo esta tecnología era capaz de señalar con precisión la posición de las extremidades del animal cuando caminaba en una cinta de correr, además de registrar la actividad neuronal cuando husmeaba en busca de comida.
Un año más tarde, Neuralink dio un paso más cuando mostró a un mono llamado Pager, al que se le implantó uno de los chips. En un principio, las funciones de Pager eran controladas por un control remoto, con el cual el animalito podía jugar videojuegos y recibía como recompensa un smoothie de plátano. Sin embargo, los avances de Neuralink consiguieron registrar la actividad cerebral del animal y, mediante una calibración de unos minutos, se desconectó el control y Page siguió jugando con éxito solo con la mente.
Una de las preguntas que surgen con un proyecto tan ambicioso como este es, ¿de dónde sale la cuantiosa inversión que requiere para financiarse? La respuesta es que Neuralink es una startup y al igual que en cualquier otra empresa de esta naturaleza, ha recurrido al venture capital para fondearse. A finales de 2023, la compañía levantó $43 millones de dólares en una ronda de inversión, la más reciente hasta la fecha, con lo cual acumuló un total de casi 700 millones de dólares recaudados en toda su historia.
Rondas de financiamiento de Neuralink
Neuralink no ha revelado recientemente su valoración, pero en junio de 2023 se habló de que la compañía valía $5,000 millones de dólares. Ese número parece que ha ido subiendo conforme la empresa logra avanzar en su desarrollo científico porque, a mediados de 2024, luego de que se realizó con éxito los primeros ensayos con humanos, su valuación se estimó en $8,000 millones de dólares.
¿Qué ha logrado Neuralink?
Después de años de trabajo, a principios de 2024 la compañía hizo el primer implante en una persona. Su nombre es Noland Arbaugh, quien sufrió una lesión en la médula espinal mientras nadaba en un lago y quedó paralizado desde el cuello hasta la parte inferior de su cuerpo. Este incidente ocurrió en 2016, el mismo año en el que se creó Neuralink. Días después de que se le insertó el implante a Arbaugh, Elon Musk aseguró que el paciente se estaba recuperando bien y que los resultados eran prometedores. Tres semanas después, anunció que el paciente podía controlar el mouse de una computadora con su pensamiento.
Telepathy es el primer producto de Neuralink que ya se prueba en humanos, el cual tiene la finalidad de que las personas que han perdido la movilidad de sus miembros puedan controlar con la mente un smartphone o una computadora.
La corporación aseguró que Arbaugh estaba usando el sistema Brain-Computer Interface (BCI) alrededor de ocho horas al día durante la semana y, a menudo, hasta 10 horas al día los fines de semana. El paciente señaló que esto le ayudó a “reconectarse con el mundo” y que, aunque el chip cerebral no era perfecto, cambió su vida.
Sin embargo, Musk ha ofrecido pocos detalles y ninguna evidencia sobre el resultado de la operación, por lo que aún no está claro que tan significativo es el avance científico que representó la implantación.
A pesar de ese logro, la compañía aún tiene un largo camino de pruebas de seguridad y eficacia por delante antes de que pueda ser elegible para la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para comercializar la tecnología.
Algunos datos de Neuralink
El futuro de los implantes cerebrales
Las metas de la compañía van más allá de controlar una computadora o smartphone con la mente. En realidad son bastante más ambiciosas, ya que también pretende ofrecer el tratamiento de trastornos neurológicos para pacientes con afectaciones como parálisis, ceguera, sordera y enfermedades neurodegenerativas. Tiene como objetivo mejorar las capacidades cognitivas humanas, como la memoria, el aprendizaje y la resolución de problemas.
Es importante abordar los avances de Neuralink con cautela, pues si bien los beneficios potenciales son enormes, también hay implicaciones éticas y de seguridad que se deben considerar. Además de los riesgos que conlleva la implantación y el retiro del chip, también existen dudas sobre la privacidad y seguridad de datos, ya que no se sabe qué tanto acceso tendría a la mente de una persona esta tecnología.
Otra preocupación que ha salido con el avance de Neuralink es la de incrementar aún más la brecha de desigualdad social en el mundo, esto entre las personas que tengan los recursos para acceder a esta tecnología y beneficiarse, contra los que no. Es por eso que es necesario una investigación continúa y pruebas rigurosas para garantizar su desarrollo y aplicación responsable.
En el corto plazo, un chip en el cerebro podría ayudar a tratar trastornos neurológicos como el Parkinson, el Alzheimer y podría permitir a las personas controlar prótesis robóticas con sus mentes. De hecho, como es su costumbre, Musk se ha mostrado muy optimista diciendo que la “guardará y reproducirá recuerdos” o llamará telepáticamente a su auto. Aunque algunos expertos han expresado dudas sobre esto.
No están solos en el mercado
Dado el discurso entusiasta y muy bien vendido de Musk argumentando qué se trata de la “primera” implantación cerebral humana, se podría pensar que Neuralink está muy por delante de la competencia, pero la realidad es que hay otros fabricantes de BCI, que llevan décadas haciéndolo y la competencia es bastante fuerte. De hecho, desde 2004 BrainGate hizo en Estados Unidos el primer implante cerebral, Matthew Nagle fue la primera persona a la que se le puso, quien tenía una parálisis del cuello hacia abajo y que gracias a esta tecnología logró convertirse en un excelente jugador del videojuego Pong; otros tres pacientes más tuvieron el mismo BCI BrainGate de primera generación implantado entre 2004 y 2009. Después, lanzaron BrainGate2, el cual ya está en unas 15 personas.
Por otro lado está Blackrock Neurotech, una compañía basada en Utah y que se fundó en 2008, la cual no tiene ninguna relación con la firma de inversión Blackrock. Actualmente, la tecnología de esta compañía es la que más personas tienen implantadas a nivel mundial.
Es difícil obtener cifras precisas, pero la mejor evidencia sugiere que hay menos de 50 personas en todo el mundo con un BCI implantado en el cráneo. Alrededor de 40 de ellos son productos de Blackrock.
Synchron desarrolló uno de los BCI más pequeños y modernos que se han implantado en varias personas de todo el mundo, incluidos pacientes de Australia en 2020 y Estados Unidos en 2022. En lugar de colocarse sobre la materia gris del cerebro, como muchos otros dispositivos BCI, la tecnología de Synchron se coloca dentro de los vasos sanguíneos de la cabeza de una persona. Supuestamente, en 2022 Musk, frustrado por el lento ritmo de desarrollo de Neuralink, se puso en contacto con Synchron, para invertir en la empresa, aunque no se concretó nada.
Por ahora, todas las BCI implantadas son una oportunidad para que las personas con formas graves de parálisis recuperen su independencia, utilizando sus pensamientos para controlar dispositivos y acceder a Internet. Su potencial y límites aún es desconocido, pero muy prometedor.
