En finanzas, se conoce como arquitectura abierta a la estructura en la cual una entidad financiera tiene en su oferta de productos, tanto productos administrados por la misma, como por otras administradoras de activos.
Tradicionalmente, las operadoras de fondos tendían a ofrecerle a sus clientes únicamente productos administrados por su propio equipo de inversiones. Se creía que una de las ventajas de elegir a un asesor financiero, era obtener el beneficio de que éste pudiera invertir tus recursos en los fondos activos administrados por la operadora de fondos para la que este asesor trabajara.
Generalmente, los bancos o las operadoras de fondos contaban con una amplia variedad de productos, de distintas clases de activos, regiones, estrategias, etc. Con ésto, lo que se buscaba era brindarle al cliente la posibilidad de invertir dentro de una misma operadora todos sus recursos, pues contaba con la ventaja de encontrar todos los productos que necesitaba, administrados por el equipo experto en inversiones de la administradora en cuestión.
Sin embargo, esta manera tradicional no siempre ve por los intereses del cliente. ¿Por qué? Es muy sencillo: la probabilidad de que una operadora de fondos tenga el mejor fondo para todas las estrategias, clases de activo, regiones, etc., son muy bajas o nulas.
Por ejemplo
Imaginemos que tú quieres invertir tu dinero en los 3 fondos siguientes:
- Renta Variable nacional.
- Renta Variable global.
- Renta Fija gubernamental estadounidense.
Sería muy ambicioso pensar que puedes encontrar a una operadora de fondos que tenga el mejor fondo para cada una de estas estrategias.
Viéndolo de esta manera, es muy fácil entender por qué esa estrategia no es la mejor opción. Pensando en el cliente, la mejor práctica a implementar es integrar la arquitectura abierta. De esta manera el usuario puede acceder a la mayoría de los productos del mercado, sin importar la operadora de fondos que lo administre.
Esta ventaja de tener acceso a una mayor gama de productos que con la que se contaría al limitar la oferta a únicamente los productos propios de una casa de bolsa o banco; también permite a los inversionistas acceder a los nuevos productos de inversión que se van desarrollando constantemente en el mercado; teniendo así un menú amplio de dónde escoger, siempre con nuevas soluciones innovadoras.
Por último; otro beneficio para los inversionistas es la competencia que se da entre las operadoras de fondos al haber más oportunidades de elección para los inversionistas, beneficiándolos directamente.
Te recordamos que en GBM puedes obtener los beneficios de la arquitectura abierta, pues puedes elegir invertir en los instrumentos de tu preferencia. Ya sea la amplia gama de productos listados en el SIC o fondos de inversión administrados por terceros. Muy pronto verás cada vez mayor variedad de los fondos de inversión en México disponibles dentro de GBM+.