Por: GBM Media/EFE.
El regreso de las piñatas enciende una luz de esperanza para muchas familias mexicanas, a pesar de que la pandemia no ha terminado.
‘Afortunadamente estamos aquí’, declara con esperanza Delfina Chávez, una locataria de venta de fruta y piñatas en el mercado de Jamaica, de la capital mexicana.
‘Hace dos años cerré siete meses cuando empezó la pandemia’, admite la mujer de 54 años, en espera de que este año las cosas puedan mejorar.
El regreso de las piñatas: esperanza para familias mexicanas pese a pandemia
Los pasillos del mercado este año tienen decoración navideña, que hace el marco perfecto para la venta de flores, plantas y piñatas colgando del techo.
En ellos, gente camina buscando las mejores ofertas para estas celebraciones.
El comienzo de las posadas, que recuerdan la búsqueda de José y María por un lugar en dónde llegara al mundo su hijo Jesús, impulsa la venta de las piñatas, pues es tradicional en estas celebraciones romper una, generalmente rellena de dulces.
Las piñatas son de todos los colores y tamaños, casi todas con siete picos, representando los siete pecados capitales a los cuales las personas se les tienen que ir a palos para destruirlos.
Tristeza contra esperanza
A finales de diciembre de 2020, la ciudad pasó a semáforo rojo (riesgo máximo de contagio) por covid-19.
Entonces, las piñatas se quedaron colgadas en un mercado Jamaica que lucía vacío de compradores pero también de vendedores.
Andrés Reyes, de 19 años, atiende el negocio de sus padres en el mercado, donde se venden ingredientes para las delicias que hay en las mesas mexicanas en esta temporada, como camarones y bacalao.
Reyes recuerda que ‘hace un año estaba muy tranquilo, muy triste el mercado, no había alegría y ahora gracias a Dios que nos ha dado oportunidad de estar aquí.
Elaboración de piñatas, una forma de vida
La tradición de las piñatas en México está tan arraigada, más allá de las posadas, que hay familias que se han dedicado a su elaboración de generación en generación.
En Temoaya, por ejemplo, existen decenas de talleres familiares que elaboran más que las tradicionales en forma de estrella con siete picos.
Para lograr atraer a la gente en cualquier época del año, elaboran piñatas de personajes que se hayan popularizado por caricaturas, series e incluso una que otra con temática de despedida de soltero o soltera.