Por: GBM Media.
Un tribunal de Beijing acusó a Tesla de tergiversar la condición de un Model S seminuevo que vendió a un cliente del país asiático, y el fabricante debió pagar. Sin embargo, en el ir y venir del caso, el fabricante escribió una página nueva en esta batalla legal.
Tesla y el ir y venir de su batalla legal
De acuerdo con lo que informó Bloomberg, el cliente en cuestión, Han Chao, adquirió el auto en la plataforma oficial de autos usados de la empresa propiedad de Elon Musk, por el equivalente en yuanes a US58,700.
Después descubrió que ese coche había sido reparado tras un accidente, y el tribunal desechó el argumento de la empresa de que los rastros de soldadura no reflejaban ningún ‘cambio estructural’.
Como, en caso de que hubiera sabido del pasado del auto, el cliente no lo habría comprado, el fallo ordena a Tesla reembolsar el costo del vehículo y pagar daños por un total de tres veces el precio de la compra. Esta es la mayor sanción que ha recibido la compañía en China.
Va de regreso
La información y los detalles trascendieron debido a que Han Chao compartió el fallo, así como ha hecho con todo el proceso, a través de su cuenta en la red social local Weibo, en la que tiene unos 120,000 seguidores. En ella también ha hecho eco de las quejas de otras personas contra el fabricante.
Por ello, ahora Tesla lo está demandando, entre otras cosas por difamación, después de que el cliente acusó a la empresa de mentir a la corte.
‘Esperamos y creemos que el tribunal finalmente fallará de acuerdo con la ley’, dijo el equipo legal de Tesla en la cuenta de la compañía, en respuesta a la publicación de Weibo. Tesla exige cinco veces la cantidad que le pagó a Han, así como una disculpa pública.
Pero Han no se quedó cruzado de brazos y manifestó su desacuerdo con que la compañía le exija no decir ‘nada malo’ sobre ella, cuando él se considera su ‘víctima’. Además, niega estar detrás de una propuesta en el Salón del Automóvil de Shanghái en abril, que se hizo viral.
China, clave para Elon Musk
El país asiático es clave para los planes de Elon Musk, pues se trata del mayor mercado de vehículos eléctricos en el mundo.
La firma que tiene su sede en Palo Alto, California, es el único fabricante extranjero de automóviles al que se le permitió poseer por completo su operación local en China.
A pesar de que tiene seguidores en todo el planeta, en esta nación Tesla se ha enfrentado a varios clientes descontentos, lo que le ha generado una racha de mala publicidad.
En julio, las ventas de Tesla en el país asiático cayeron un 70% con respecto al mes anterior. Además, en ese mercado debe enfrentar la competencia de otros fabricantes de eléctricos, como Nio, Xpeng y Li Auto, este último que triunfó en su salida a bolsa en Hong Kong.