Por: GBM Media/EFE.
General Motors informó que se extiende por dos semanas más el paro en la producción de los vehículos deportivos utilitarios Chevrolet Blazer en la planta de Ramos Arizpe, en Coahuila.
¿Por qué General Motors amplía el paro?
El mayor fabricante automotriz en Estados Unidos detuvo la producción en dicha instalación desde el 23 de agosto y se reanudará hasta el 15 de octubre.
Ocurre en momentos en que el sector enfrenta una escasez de chips que ha golpeado las operaciones de modo que se ha afectado la producción en plantas como esta.
La producción de Cadillac se detuvo desde mayo en la planta en Michigan. También paró operaciones por dos semanas la sede de Wentzville, Missouri, donde se fabrican furgonetas y camiones de tamaño medio.
En cuanto a la unidad de ensamblaje Lansing Grand River, donde se fabrican el Chevrolet Camaro y el Cadillac CT4 y CT5, la firma indicó que se reanudan operaciones este lunes.
Desde inicios de septiembre, la compañía disminuyó la producción en un total de ocho plantas, incluyendo otra en México: la de Silao, Guanajuato.
En el segundo semestre del año, General Motors considera perderá la producción de unos 100,000 vehículos en América del Norte.
Un dolor de cabeza
En Estados Unidos, General Motors, Ford y Stellantis, los tres mayores fabricantes del sector, se han visto obligados hace meses a suspender la producción de algunos modelos y a destinar chips a los modelos más rentables.
No se espera que este asunto se resuelva antes de que inicie 2022. Se estima que le costará al sector US$210,000 millones este año y provocará se produzcan 7.7 millones de vehículos menos.
Un análisis de AlixPartners, empresa consultora especializada, indica que en los últimos meses, una serie de problemas han agravado la crisis, entre ellos el confinamiento impuesto en Malasia.
Pero el ejecutivo de la compañía, Mark Wakefield, afirmó que ‘los chips son solo uno de muchas disrupciones insólitas que el sector está encarando, desde la escasez de resinas y acero a la de trabajadores’.
¿Cómo empezó la crisis?
Al inicio de la pandemia, los fabricantes se vieron forzados a suspender semanas la producción por las medidas de confinamiento, y redujeron las órdenes de compra de sus proveedores.
Al mismo tiempo, otros sectores de la economía experimentaron un aumento de la demanda de productos que requieren chips, por el mayor número de personas trabajando y estudiando desde sus hogares.
Cuando los fabricantes de automóviles recuperaron los niveles de producción, la elevada demanda de chips hizo que los fabricantes de microprocesadores no pudieran responder.
Además, una serie de problemas de fabricación de chips en Asia redujeron aún más el suministro de semiprocesadores para los fabricantes de automóviles.