En este modelo, el riesgo se reflejará en la tasa de descuento, mientras esta sea mayor, el valor presente de los flujos será menor. Esta tasa será una barrera que los flujos deberán superar.
Los componentes de una tasa suelen incluir, la tasa libre de riesgo, el riesgo de contraparte, el riesgo de plazo, inflación, cambiario, entre otros. Incluso deben reflejar la probabilidad de no ocurrencia de un evento.
Imagina que estás valuando una empresa que asumes verá crecer sus ventas 5 veces en los próximos dos años. La incertidumbre se reflejará en una tasa más alta de lo esperado, así como por el otro lado, el lograrlo se puede ver como un gran retorno, reflejado en la misma tasa.
En el mundo financiero esta tasa se conoce como WACC o Weighted Average Cost of Capital. Esta tasa refleja la estructura de capital de la empresa, es decir cómo se están financiando los activos, con deuda o con capital.
El Kd lo podemos calcular con los intereses efectivamente pagados sobre la deuda con costo, o el costo de financiamiento al que pueda acceder la empresa (contratar un crédito).
Tax% es la tasa fiscal efectiva de los últimos ejercicios, y reflejará un escudo fiscal que se da de forma natural al financiarte con deuda, y reducir la base gravable de la empresa.
El Ke o costo de capital, implica el uso de otro modelo conocido como Capital Asset Pricing Model, que establece la relación de retorno de todos los activos financieros ajustados en una curva.
La relación entre riesgo (beta) y retorno es lineal, descrito por la siguiente fórmula:
ri es el retorno esperado del capital del proyecto, empresa, idea.
rm es el retorno esperado del mercado.
Una vez estimados los flujos y determinada la tasa justa, el proceso de valuación debiera ser más mecánico, y con eso llegaríamos a un valor justo teórico estimado. La diferencia entre ese precio y el de mercado nos dictará si conviene comprar la acción o esperar a un mejor momento.