Para muchos puede comenzar de una manera complicada, pero, como buena parte de los hábitos, ahorrar es más sencillo mientras más temprano comencemos con él. 

Cómo ahorrar

Si estás dispuesto a adoptar ese hábito, pero todavía no tienes muy claro como hacerlo (o si has intentado sin éxito de más de una manera), ten en cuenta estos métodos de ahorro; seguro entre ellos encuentras alguno que sea ideal para ti. 

El ahorro primero

Antes de realizar cualquier gasto, una vez que hayas recibido tus ingresos, reserva la porción destinada a ahorrar. Pensar que el dinero que debemos ahorrar es ‘el que nos sobra’ es un camino a ninguna parte, pues siempre hay algo por comprar. Por ello es fundamental poner el ahorro como uno más de nuestros gastos fijos. 

Las deudas, también

Además de que pagar las deudas es un compromiso ineludible, puesto que en él empeñamos nuestra firma o nuestra palabra, hacerlo de manera eficiente ayudará a tu economía. 

Pon entre los primeros sitios de tu presupuesto el pago de deudas; comienza pagando la que te consume más en intereses y sigue avanzando. Determina también si es posible renegociar, o buscar alguna tasa menos alta. 

Compras inteligentes

Una frase que suena trillada, pero que es más útil de lo que se piensa, es ‘no compres por impulso’. Espera un poco antes de adquirir algo; ese tiempo te servirá para evaluar si se trata de algo que realmente necesitas, así como para analizar si es realmente una oferta que vale la pena.

Comprar de forma inteligente implica también adquirir a granel artículos no perecederos: pasta de dientes, papel higiénico, champú, entre otros. De esa manera, serán mucho más baratos, y así garantizas tener en casa una reserva de artículos de primera necesidad.

Pon atención también a los gastos hormiga: esas pequeñas cantidades que gastas casi sin darte cuenta, pero que al final del mes representan una cifra importante. Si pones atención en el dinero que gastas en café o golosinas, te vas a dar cuenta que son unos pesitos nada despreciables que le podrían caer muy bien a tu alcancía. 

Todos tus cambios ya tienen destino

Cada que vuelvas a casa, ya sea del trabajo o de cualquier otro lugar, toma todo el cambio que traigas en los bolsillos y guárdalo. Puedes destinar a tal fin, por ejemplo, todos los billetes y monedas que tengas de MXN$20 y menores.

Por ejemplo, se ha viralizado en redes sociales el método de usar frascos, vasos o botellas para rellenarlos únicamente con monedas de MXN$10. De este modo, cada que tengas una la colocas en el recipiente y no sentirás haberte desprendido de una gran cantidad. Si te comprometes con el método, los resultados serán muy buenos, y llegarán tan pronto como tú quieras.

El reto de las 52 semanas

Si quieres reunir más de MXN$20,000 al final del año, cada semana debes ahorrar múltiplos de 15. Es decir, la primera semana ahorras MXN$15; la segunda MXN$30, la tercera MXN$45 y así hasta llegar a la semana 52 y tener ahorrados ni más ni menos MXN$20,670.

Otras personas optan por un método más rápido, pero con un resultado menor: el de los 30 días: ahorrar la cifra de pesos con la fecha del calendario: MXN$1 el día primero, MXN$2 para el segundo y así hasta el término del mes. Y cuando comience uno nuevo, puedes seguir adelante, por los meses que desees.

El método Harv Eker

Basado en el nombre de un empresario, el método se trata de elaborar el conocido presupuesto, anotando en un papel tus gastos fijos y utilizando en ellos el 50% de tus ingresos. El resto será, 10% a cada uno, para ocio, educación, ahorro, donativos e inversiones. 

Si buscas otra opción para controlar tu presupuesto, puedes emplear sobres de papel, en los que anotes por fuera el propósito del dinero y dentro deposites la cantidad indicada. Esto es especialmente útil para no tener a la mano una cantidad que ya tiene un propósito; ello evita que lo gastes en un impulso o en algo innecesario.

También puedes recurrir a la regla 50/30/20: divides tus gastos en el 50% para lo indispensable, el 30% para el ocio y el 20% para ahorros.

Invertir: la receta contra la inflación

Finalmente, más que método, un consejo importante es que le pongas un nombre a tu ahorro, por ejemplo: ‘Dinero para invertir’. Y es que el dinero que simplemente ahorras pierde valor gracias a la inflación.

Aunque en GBM puedes invertir desde MXN$100 en una cuenta de Smart Cash, obviamente puedes hacerlo con una cantidad mayor, misma que puedes reunir empleando cualquiera de estos métodos.

Empezar a ver tus avances como fruto del esfuerzo te dará más ganas de seguir adelante.