Quizás al escuchar o leer términos como mercado de capitales, bolsa de valores y mercados financieros, eres de los que piensan que se trata de elementos que resultan inaccesibles y solo están a disposición de empresas o individuos con una gran cantidad de dinero.
Resulta que no necesitas ser rico o experto en el área para poder invertir tu dinero y multiplicar tus ingresos por esta vía, en vez de que tus finanzas personales dependan exclusivamente de los beneficios que te ofrece una cuenta de ahorros bancaria.
¿Qué es un portafolio de inversión?
Un portafolio de inversión es una valiosa herramienta económica destinada a diversificar tus ingresos por medio de la inversión en diferentes activos.
Convertir tus ahorros en inversión es muy sencillo, pero para obtener los mejores resultados debes hacerlo de manera responsable y segura.
Al crear un portafolio o cartera de inversión puedes llevar el control de tus activos. Imagina que es tu guía para saber en qué debes invertir y, según lo que hayas elegido y la composición de clases de activos, sigues invirtiendo.
Antes de seleccionar tus distintos instrumentos financieros, debes saber cuál es tu perfil de riesgo como inversionista: conservador, moderado o agresivo. El riesgo es la probabilidad de que un evento adverso suceda, y puede calcularse. La evaluación del nivel de riesgo es clave, porque al tomar decisiones de inversión la incertidumbre siempre será parte del proceso.
El economista estadounidense Harry Max Markowitz creó un modelo para encontrar la cartera de inversión óptima para cada inversor, según la rentabilidad y el riesgo.
La rentabilidad es el resultado de la suma de los rendimientos de cada activo, multiplicado por la participación en el portafolio. En cambio, el riesgo no es un promedio ponderado, sino el resultado de considerar cómo la covarianza (medida de la relación lineal que existe entre dos variables) puede derivar en beneficios de diversificación.
El riesgo de una acción se calcula de acuerdo a la variabilidad del rendimiento esperado, es decir, su desviación estándar. A mayor dispersión de los rendimientos esperados, mayor será el riesgo inherente al valor.
Un portafolio está conformado por todas las inversiones que tú o una empresa posean. En él hay una combinación de activos financieros de renta fija y de renta variable, acciones, monedas, efectivo, materias primas.
También puede incluir activos derivados, como las acciones de empresas en la bolsa de valores, acciones de startups, bonos o bienes raíces.
Importancia de construir un portafolio de inversión en la actualidad
Las inversiones ayudan a un individuo a obtener rendimientos en sus finanzas personales. Además, ofrecen una clara ventaja en comparación con el ahorro. Cuando inviertes hay dos factores que influyen en el crecimiento del capital: la cantidad de dinero y el tiempo que dure la inversión.
La importancia del portafolio o la cartera de inversión se ha acrecentado en los últimos años con el proceso de digitalización de la economía. Esto ha sido un factor clave para consolidar los diferentes flujos que día a día tienen las grandes bolsas de valores en todo el mundo.
En la actualidad todos pueden invertir para hacer crecer su dinero. Las inversiones están hoy a tu alcance. Tener un portafolio te permite crear una serie de estrategias de inversión de forma global y seria, y no por impulsos, adivinanzas o presentimientos.
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Características de un portafolio de inversión
Los portafolios de inversión están compuestos por distintos elementos que garantizan su sustentabilidad y efectividad a la hora de generar múltiples rendimientos para una persona. Deben combinar las siguientes características:
- Mantener límites de riesgo tolerables.
- Facilidad para su gestión y mejora.
- Oportunidades constantes de diversificación y crecimiento.
- Simplificar las inversiones y explotar su eficiencia.
- Deben buscar la eficiencia de costos.
Tipos de portafolio de inversión
Si bien las carteras de inversión cuentan con una serie de elementos unificadores, cada tipo tiene sus propios objetivos, metodologías y aspectos resaltantes. Para que puedas entender en cuál de ellos se ubica tu perfil de inversionista, te explicamos los tipos de portafolio de inversión existentes:
1. Conservador
Busca preservar el capital y tener máxima seguridad. Este tipo es apropiado para un inversionista con un perfil de riesgo de baja tolerancia, que no está dispuesto a someterse a períodos de extrema volatilidad en el mercado de valores y cuyo rendimiento esperado está por encima o igual que la inflación.
2. Moderado
Este portafolio es apropiado para inversionistas con tolerancia al riesgo medio, dispuestos a aceptar períodos de volatilidad moderada en el mercado, que buscan rendimientos superiores a la inflación y tienen como horizonte de inversión plazos superiores a tres años. Al diversificar los activos financieros, busca mitigar el riesgo.
3. Agresivo
Prefiere las acciones. Pueden ser pequeña, mediana y grande capitalización. Tiene una renta 100% variable y su perfil de riesgo es asumir una gran volatilidad. La estrategia de inversión con este tipo de portafolio es maximizar los rendimientos al asumir mayor riesgo.
4. Especulativo
Se basa en rumores que se traducen en un gran nivel de riesgo, con la intención de buscar grandes retornos. Con este tipo de portafolios puedes ganar mucho, pero tu probabilidad de perder mucho es muy alta, es como si estuvieras apostando en Las Vegas al no tener algún fundamento.
Crea tu portafolio de inversión en 4 pasos
La creación de un portafolio de inversión debe ser consciente y meditada, tomando en cuenta los riesgos y beneficios implícitos en los distintos procesos asociados a las operaciones financieras que se realizarán. Para iniciar con la creación de tu propio portafolio de inversión puedes seguir los siguientes pasos:
- Conocer qué son los portafolios de inversión y cuáles son sus elementos
Es bueno que antes de entrar al mundo de las inversiones te informes y entiendas en qué consisten. Lo más recomendable es que aprendas y te intereses por conocer todos los elementos relacionados con el proceso para que puedas tomar las decisiones de inversión más favorables.
- Definir tu perfil de inversión, teniendo en cuenta tanto tus recursos como los objetivos que te planteas al invertir
Este paso te ayudará a definir qué tipo de acciones y movimientos son beneficiosos para ti. Para poder crear tu portafolio debes conocer cuál es tu perfil de inversionista. Ten en cuenta que esto puede cambiar con el tiempo y según los objetivos que te propongas.
Generalmente, un portafolio balanceado invierte 60% de los activos en instrumentos de renta fija y 40% en instrumentos de renta variable. Sin embargo, tú puedes adaptar esos porcentajes según el perfil de riesgo que deseas tener y si quieres resultados a corto o largo plazo. Por ejemplo:
- Conservador: 90 % renta fija, 10 % renta variable.
- Moderado: 50 % renta fija, 50 % renta variable
- Agresivo: 100 % renta variable
- Especulativo: NFTs, IPOs, entre otros.
- Diversificar tus inversiones
Invertir en distintas clases de activos te ayudará a diversificar tu portafolio, de modo que puedas mitigar el riesgo en tus inversiones. Puedes diversificar tanto en los instrumentos de renta fija (emisiones de deuda por parte del Estado y las empresas) , como en los instrumentos de renta variable (activos financieros cuya inversión tiene una rentabilidad incierta).
Cuando tengas tu perfil como inversionista, lo mejor es que busques nuevos productos que te permitan ampliar horizontes y cubrir los riesgos que están implícitos en las estrategias de inversión que escojas. Entre ellos se encuentran los bonos, los ETFs, el patrimonio inmobiliario y otros.
4. Cumplir con los compromisos fiscales correspondientes a las inversiones
Mantener un equilibrio entre el rendimiento y el riesgo debe estar acompañado de una constante vigilancia y cumplimiento de los compromisos que se desprenden de las legislaciones nacionales relativas a inversiones y operaciones financieras.
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¿Cómo mantener un portafolio de inversión?
Un portafolio de inversión necesita mantenimiento. Los movimientos del mercado y tus aportaciones subsecuentes harán que continuamente esté variando, por lo que debes siempre revisar la composición de tu portafolio.
Cuando inviertas más en tu portafolio, debes valorar en qué instrumentos financieros harás esa aportación para que continúe balanceado.
Según los movimientos del mercado y la composición de tu portafolio deberás hacer una revisión trimestral, semestral o anual. Si tu portafolio está compuesto por un conjunto de activos financieros de mayor riesgo, fluctuará más que uno compuesto por activos de bajo riesgo. En el primer caso te recomendamos revisarlo de manera trimestral, mientras que en el escenario de activos de menor riesgo puedes llevar a cabo la revisión de manera semestral o anual.
Al finalizar este paso, si la variación del mercado ha hecho que tu portafolio esté desbalanceado, entonces debes llevar a cabo un rebalanceo para así regresar a los porcentajes que habías definido.
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Tener en cuenta los conceptos esenciales sobre inversión, el riesgo de un portafolio, la combinación de activos, cuáles son los instrumentos de inversión que puedes utilizar y el rendimiento esperado ayudará a que tus decisiones en el proceso sean más acertadas.
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